SALUD MENTAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL: UN VITRAL PEDAGÓGICO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LOS APRENDIZAJES.

 

Autor: MSc. María Daniela Montoya Pérez (1)

Institución de Procedencia: Universidad Pedagógica Experimental Libertador El Mácaro “Luis Fermín” (Apure – Venezuela)

Correo electrónico: marimont3116@gmail.com

Código ORCID: https://orcid.org/0009-0007-0210-2384

Autor: PhD. Fernando José Solórzano Martínez (2)

Institución de Procedencia: Universidad Pedagógica Experimental Libertador El Mácaro “Luis Fermín” (Apure – Venezuela)

Correo electrónico: fershojs3@gmail.com

Código ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4723-888X

Línea de Investigación: Desarrollo Humano Integral .

Como citar este artículo: María Daniela Montoya Pérez, Fernando José Solórzano MartínezSALUD MENTAL E INTELIGENCIA EMOCIONAL: UN VITRAL PEDAGÓGICO PARA EL FORTALECIMIENTO DE LOS APRENDIZAJES (2025), (1,19)

Recibido: 15/05/2025       Revisado: 17/05/2025        Aceptado: 19/05/2025

 

RESUMEN

Esta premisa tuvo como eje Proponer estrategias pedagógicas sobre la salud mental y su implicación en la inteligencia emocional para el fortalecimiento de los aprendizajes. El mismo tópico investigativo se apoya en la Teoría de la Inteligencia Emocional de Daniel Goleman de (1995), Teoría de las Emociones de Paul Ekman, (1992), Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura, (1997) y la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, (1983). Dentro de foco metodológico se aplicó el paradigma positivista que esta forma se presenta de tipo descriptivo, con un diseño de campo bajo la modalidad de proyecto factible. Se cuenta con una población de (10) docentes. Dentro de las técnicas e instrumentos de recolección de información se aplicó una encuesta a la población guiada por un cuestionario de preguntas policotómicas. La validez se evalúa a través de la validez de contenido, de criterio y de concepto, que examinan si los elementos de investigación que sean representativos y con existencia de relaciones posibles. Los resultados evidenciaron que La mayoría de los docentes perciben que los errores de atención dependen de su enseñanza y afectan negativamente el aprendizaje muestran una alta conciencia de su propio papel en el proceso educativo y reconocen que sus métodos de enseñanza pueden influir en la capacidad de concentración y el rendimiento de los estudiantes. Finalmente, la importancia de ampliar y fomentar la capacidad de concentración en el proceso educativo, respaldando la necesidad de implementar estrategias pedagógicas que ayuden a los estudiantes a mejorar su concentración, lo que podría tener un impacto positivo en su éxito académico.

Descriptores: Salud Mental, Inteligencia Emocional, Vitral Pedagógico, Aprendizajes, Orientación Socioafectiva.

Reseña Biográfica: (María Daniela Montoya Pérez) Magister en Investigación Educativa (Instituto Pedagógico Rural el Macaro “Luis Fermín” – IPRMLF), docente Contratado en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador - UPEL MACARO APURE.

(Fernando José Solórzano Martínez) Postdoctorado en Investigación Educativa (Instituto Pedagógico Rural el Macaro “Luis Fermín” – IPRMLF), docente en la Categoría de Instructor en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador - UPEL MACARO APURE.

 

MENTAL HEALTH AND EMOTIONAL INTELLIGENCE: A PEDAGOGICAL WINDOW FOR STRENGTHENING LEARNING.

Author: MSc. María Daniela Montoya Pérez (1)

Institution of Origin: Universidad Pedagógica Experimental Libertador El Mácaro “Luis Fermín” (Apure – Venezuela)

Email: marimont3116@gmail.com

ORCID Code: https://orcid.org/0009-0007-0210-2384

Author: PhD. Fernando José Solórzano Martínez (2)

Institution of Origin: Universidad Pedagógica Experimental Libertador El Mácaro “Luis Fermín” (Apure – Venezuela)

Email: fershojs3@gmail.com

ORCID Code: https://orcid.org/0000-0002-4723-888X

Line of Research: Emotional Development, Emotional Intelligence and Emotions.

 

How to cite this article: María Daniela Montoya Pérez, Fernando José Solórzano Martínez “MENTAL HEALTH AND EMOTIONAL INTELLIGENCE: A PEDAGOGICAL WINDOW FOR STRENGTHENING LEARNING” (2025), (1,19)

Received: 05/15/2025 Revised: 05/17/2025 Accepted: 05/19/2025

 

ABSTRACT

This premise had as its axis to propose pedagogical strategies on mental health and its implication in emotional intelligence for the strengthening of learning. The same research topic is supported by Daniel Goleman's Theory of Emotional Intelligence (1995), Paul Ekman's Theory of Emotions (1992), Albert Bandura's Theory of Social Learning (1997) and Howard Gardner's Theory of Multiple Intelligences (1983). Within the methodological focus, the positivist paradigm was applied, which in this form is presented as descriptive, with a field design under the feasible project modality. There was a population of (10) teachers. Among the data collection techniques and instruments, a survey was applied to the population guided by a questionnaire of polychotomous questions. Validity is evaluated through content, criterion and concept validity, which examine whether the research elements are representative and with the existence of possible relationships. The results showed that most teachers perceive that attention errors depend on their teaching and negatively affect learning, show a high awareness of their own role in the educational process, and recognize that their teaching methods can influence students' ability to concentrate and perform. Finally, the importance of expanding and fostering the ability to concentrate in the educational process, supporting the need to implement pedagogical strategies that help students to improve their concentration, which could have a positive impact on their academic success.

Descriptors: Mental Health, Emotional Intelligence, Pedagogical Showcase, Learning, Socio-affective Orientation.

Biographical Summary: (María Daniela Montoya Pérez) Master in Educational Research (Instituto Pedagógico Rural el Macaro “Luis Fermín” – IPRMLF), Contracted Professor at the Universidad Pedagógica Experimental Libertador - UPEL MACARO APURE.

(Fernando José Solórzano Martínez) Postdoctoral fellow in Educational Research (El Macaro “Luis Fermín” Rural Pedagogical Institute – IPRMLF), professor in the Instructor Category at the Libertador Experimental Pedagogical University - UPEL MACARO APURE.

PROLEGÓMENO

La educación, fundamentalmente en la etapa de educación primaria, desempeña un papel fundamental en la formación integral de los individuos. Durante esta etapa, los estudiantes desarrollan habilidades cognitivas y emocionales que sientan las bases para su futuro académico y personal. No obstante, la capacidad de concentración se considera un factor esencial para el aprendizaje efectivo. Este estudio se centra en la fortificación de un marco teórico que apoye una propuesta aplicación de estrategias pedagógicas basadas en la inteligencia emocional, con el objetivo de fortalecer de manera efectiva la capacidad de concentración en estudiantes de educación primaria.

Se denota entonces una justificación amplia de esta investigación al radicar en la comprensión de que la educación no solo implica la transmisión de conocimientos, sino que también se trata del desarrollo identificable de habilidades cognitivas y emocionales de los estudiantes. La integración de la inteligencia emocional en el proceso educativo se ha convertido en un área de estudio crucial para fomentar un aprendizaje más cuantitativo, significativo y duradero; sin embargo, la educación primaria es un período crítico en la formación académica de los estudiantes, ya que sienta las bases para su desarrollo cognitivo y emocional a lo largo de la vida. En este contenido, la capacidad de concentración se establece como una habilidad fundamental para el aprendizaje efectivo, la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades socioemocionales.

Evidentemente, la inteligencia emocional se ha convertido en un área de interés creciente en el campo de la educación, dado que se reconoce su impacto positivo en el rendimiento académico, la toma de decisiones y las relaciones interpersonales. En este sentido, este estudio busca explorar cómo la integración de la inteligencia emocional en el entorno educativo puede mejorar la capacidad de concentración de los estudiantes de educación primaria y, por ende, su éxito académico. Por tanto, a través de la revisión de la literatura, se analizarán los conceptos clave relacionados con la inteligencia emocional y la concentración en el contexto escolar. Además, se examinarán las estrategias pedagógicas utilizadas para desarrollar la inteligencia emocional y su influencia en la capacidad de concentración de los estudiantes.

MATIZ DEVELATIVO DE LA REALIDAD EN ESTUDIO

A medida que la investigación sobre la salud mental y la inteligencia emocional en los seres humanos ha evolucionado, se ha reconocido que la inteligencia va más allá de las habilidades cognitivas y el razonamiento lógico. De tal forma, la noción tradicional de coeficiente intelectual (CI) como medida exclusiva de la inteligencia ha sido ampliada para abarcar otras dimensiones importantes. En este contexto, la salud mental ha surgido como un aspecto clave en nuestra comprensión de cómo los individuos interactúan con su entorno y cómo manejan sus emociones. El concepto de inteligencia emocional se popularizó gracias al trabajo del psicólogo Daniel Goleman y su libro sobre inteligencia Emocional en (1995). Goleman propuso que las habilidades emocionales, como el autoconocimiento, la autorregulación, la empatía y las habilidades sociales, son fundamentales para el éxito en la vida y la salud mental.

Al conocer esta situación, la inteligencia emocional y la salud mental han revelado una serie de beneficios significativos. Se ha demostrado que una alta inteligencia emocional se relaciona con un mayor bienestar psicológico, una mejor calidad de las relaciones interpersonales y un mayor desempeño académico y laboral. Además, se ha encontrado que la inteligencia emocional está asociada con una mayor capacidad para manejar el estrés y adaptarse a situaciones desafiantes, lo que contribuye a una mayor resiliencia. Dada la importancia de la inteligencia emocional en diferentes aspectos de la vida, se ha implementado enfoques prácticos para su desarrollo. Por ejemplo, en el ámbito educativo, se han diseñado programas y estrategias para promover las habilidades emocionales de los estudiantes, con el objetivo de mejorar el rendimiento académico, la resolución de conflictos y la convivencia en el entorno escolar.

Acorde a este pensamiento, el sistema educativo venezolano dentro de los enfoques afectivos debe centrar aquellos elementos que contribuyan a la formación integral de los estudiantes, ha de buscar alternativas estrategias desde lo pedagógico dentro de una educación socioemocional; objetivo principal es promover la conciencia emocional tanto de uno mismo como de los demás, y fomentar la capacidad de gestionar adecuadamente las respuestas emocionales a través de la autorregulación. Esto resulta beneficioso en términos de mejorar las relaciones sociales e interpersonales, así como fomentar la colaboración efectiva con otros individuos. En atención a este aspecto García, (2018,17) plantea que:

Como proceso formativo la educación socioemocional en salud mental se centra en el desarrollo y la práctica de la inteligencia emocional y de las habilidades identificadas como competencias emocionales… que, están asociadas a las fisonomías de cada personalidad que manifiestan los individuos, esto explica que la neuroplasticidad del cerebro humano, a estímulos positivos y negativos, estilos de crianza y ambientes protectores, dichas habilidades son educables o susceptibles de ser desarrolladas.

Desde la arista del teórico citado, se describe con precisión una educación socioemocional dentro un asunto de formación que se concentra en el desarrollo de la inteligencia emocional y las competencias emocionales o competencias blandas. Se reconoce acertadamente que estas habilidades no se limitan a rasgos de personalidad fijos, sino que pueden ser enseñadas y mejoradas. Además, se destaca la importancia de la neuroplasticidad del cerebro, lo que significa que el cerebro tiene la capacidad de adaptarse y cambiar mediante diferentes estímulos y experiencias, lo que facilita el desarrollo de las habilidades socioemocionales. También se enfatiza la relevancia de los estímulos positivos, los estilos de crianza y los entornos protectores en el proceso de desarrollo de estas habilidades. Estos factores tienen un impacto significativo en cómo las personas perciben, comprenden y gestionan sus emociones, y ayudan a crear un ambiente favorable para su crecimiento y aprendizaje escolar. En este mismo orden, García (2018,45), plantea que,

Si un individuo no es capaz de concentrarse en el ambiente de aprendizaje, y no presenta situaciones de problemas en otros espacios, lo más tradicional es que la dificultad sea la estructuración de la clase y la manera de enseñar del profesor, que no se está adaptando a la edad y necesidades de los niños.

 

Ante los albores de la hermeneusis, la conexión entre la salud mental, las emociones y la falta de concentración en los niños de educación primaria es un asunto de considerable importancia y complejidad. Las emociones desempeñan un papel de gran relevancia en la capacidad de atención y en el mantenimiento del enfoque de los niños, lo cual tiene un impacto directo en su rendimiento académico y bienestar general. Es primordial en este caso, comprender que los niños experimentan una amplia variedad de emociones a lo largo del día, incluyendo alegría, tristeza, miedo, ira, y frustración, entre muchas otras. Estas emociones pueden ser desencadenadas por distintos factores, como situaciones sociales, desafíos académicos, relaciones interpersonales, cambios en el entorno familiar y niveles de estrés.

Significativamente, cuando los niños se ven envueltos en emociones intensas o negativas, como ansiedad, preocupación o enfado, pueden enfrentar dificultades para mantener la concentración en las tareas escolares. Estas emociones actúan como distracciones internas, desviando su atención de la tarea en cuestión y obstaculizando su capacidad para mantener el enfoque. Además, las emociones negativas pueden generar estrés y tensión adicional, lo cual afecta aún más su habilidad de concentrarse.

Por otro lado, las emociones positivas también influyen en la concentración de los niños. Cuando se sienten motivados, entusiasmados y felices, demuestran una mayor capacidad para mantener la atención en las tareas y un mayor grado de compromiso. Estas emociones positivas generan un estado de flujo que facilita el proceso de aprendizaje. Es relevante considerar la estrecha interrelación entre las emociones y la falta de concentración en los niños de educación primaria. Por un lado, las emociones pueden interferir en su capacidad de concentración, dificultando su rendimiento académico. Por otro lado, la falta de concentración puede generar frustración y emociones negativas en los niños, creando un ciclo que impacta tanto su bienestar emocional como su capacidad de aprendizaje.

En tales circunstancias, estas necesidades cognoscentes demuestran el poco abordaje a esa parte afectiva tan esencial como la cognitiva es la que permite centrar un interés inicial en este tema. En tanto, se convierte en un tema de investigación de manera preventiva en la que el momento histórico de postpandemia y la interacción discontinua entre grupos de estudiantes quienes inician estudios regulares, pueda verse afectada por el no desarrollo pleno de Competencias consideradas dentro de la capacidad de concentración; Es importante desde la educación ser paciente y brindarles el apoyo adecuado mientras se adaptan a los cambios posteriores a la pandemia o todos aquellos que surjan en el entorno activo de aprendizaje.

Ampliando la retórica ontológica, esta habilidad es fundamental en el ser humano, puesto que permiten una mejor adaptación y comunicación con pares, lo que sin duda contribuye al desarrollo personal y académico desde un estado emocional direccionado apropiadamente. Y como bien lo expresa Bisquerra (2003,08) “La formación socioemocional es un proceso de innovación educativa que se avala en las necesidades sociales de los estudiantes”.

Siguiendo esta corriente de pensamiento, conlleva a examinar tanto el concepto de educación emocional como su relevancia en el contexto de las necesidades sociales actuales. En primer lugar, la educación emocional se refiere a un enfoque pedagógico que busca desarrollar las habilidades emocionales y socioemocionales de los individuos. Reconoce la importancia de las emociones en el proceso de aprendizaje y en la vida en general, y busca proporcionar a las personas herramientas y estrategias para comprender, expresar y gestionar sus emociones de forma saludable y positiva. Del mismo modo que el autor también reconoce que la educación emocional tiene un impacto positivo en el bienestar al promover el desarrollo integral del individuo. Por lo tanto, enseñar y cultivar las habilidades emocionales equivale a educar para el bienestar.

A partir de la experiencia docente, se tiene conocimiento que, en la etapa de la educación primaria, muchos estudiantes se enfrentan a una serie de desafíos emocionales que pueden afectar su capacidad de concentración en el aula. Estos problemas emocionales pueden incluir situaciones familiares difíciles, problemas de salud mental, problemas de relación con compañeros, dificultades de aprendizaje o estrés académico. La falta de concentración en clase puede tener un impacto significativo en el rendimiento académico de los estudiantes, así como en su bienestar general. En este sentido, García, (2017,14) en el blog Cognifit salud, cerebro y neurociencia, plantea el tema problemas de concentración en niños, expresando que:

Los estudiantes no desarrollan el mismo estilo de salud mental ni la capacidad de concentración que los adultos mayores, ya que su razón o capacidad de pensar no está desarrollada íntegramente. Esto indica que los educandos, no son capaces de mantener la atención concentrada una hora seguida en una clase aburrida.

Desde ese prisma, se puede comprenden que la capacidad de concentración en los niños es un tema de gran relevancia y ha sido objeto de estudio en el ámbito educativo y científico. Es bien sabido que los niños no tienen la misma capacidad de concentración que los adultos, y esto se debe a las características propias de su desarrollo cerebral. En tanto, a diferencia de los adultos, cuyos cerebros están completamente desarrollados, los cerebros de los niños se encuentran en constante crecimiento y maduración. Esto implica que su capacidad de atención y concentración es limitada; y su salud mental es afectada y no pueden mantener el enfoque durante largos periodos de tiempo, especialmente en situaciones que consideran monótonas o aburridas, como una clase prolongada. Es común observar que los niños se distraen fácilmente, cambian de actividad rápidamente y muestran dificultades para mantener su atención en una tarea específica.

SENDEROS IMBRICADOS EN LA INVESTIGACIÓN.

Proponer estrategias pedagógicas dirigida a los docentes de primaria de la Escuela Primaria Bolivariana “Alirio Goitia Araujo”, San Fernando estado Apure, sobre la salud mental y su implicación en la inteligencia emocional para el fortalecimiento de los aprendizajes. Describir las estrategias implementadas por los docentes de primaria de la Escuela Primaria Bolivariana “Alirio Goitia Araujo”, para el desarrollo de los aprendizajes desde la inteligencia emocional y la salud mental. Diagnosticar el conocimiento de los docentes de primaria de la Escuela Primaria Bolivariana “Alirio Goitia Araujo”, sobre la inteligencia emocional como estrategia pedagógica en Educación Primaria. Diseñar estrategias pedagógicas dirigida a los docentes de primaria de la Escuela Primaria Bolivariana “Alirio Goitia Araujo”, sobre la salud mental y su implicación en la inteligencia emocional para el fortalecimiento de los aprendizajes.

 

VISIÓN REFLEXIVA DEL TEÓRICO DEVELADO.

El papel de la inteligencia emocional desde el fortalecimiento de la salud mental en la capacidad de concentración pasa a ser dos aspectos fundamentales en el desarrollo académico y personal de los educandos en educación primaria. La capacidad de concentración es crucial para el aprendizaje efectivo, la adquisición de habilidades y el rendimiento académico, mientras que la inteligencia emocional permite a los estudiantes comprender, regular y utilizar de manera efectiva sus emociones y las de los demás. Sin embargo, a menudo se observa una falta de concentración en los estudiantes de primaria, debido a diversas distracciones internas y externas, así como a desafíos emocionales que pueden afectar su bienestar y la motivación hacia el aprendizaje. En este sentido, se hace evidente la necesidad de investigar y explorar el papel de la inteligencia emocional como herramienta para fortalecer la capacidad de concentración en los estudiantes de educación primaria.

Desde una perspectiva pedagógica, es de suma importancia tener en cuenta que la salud mental desempeña un papel fundamental en el proceso de aprendizaje y el desarrollo académico de los estudiantes. Una capacidad de concentración adecuada les permite participar activamente en las clases, seguir instrucciones, completar tareas y actividades, y procesar y retener información de manera efectiva. No obstante, muchos estudiantes se enfrentan a desafíos emocionales que pueden afectar su habilidad para concentrarse. Por ende, resulta esencial investigar cómo la inteligencia emocional puede fortalecer la capacidad de concentración, con el objetivo de proporcionar a los docentes las herramientas y estrategias necesarias para ayudar a los estudiantes a superar dichos desafíos y mejorar su rendimiento académico.

En el ámbito psicológico, se reconoce que los estudiantes que enfrentan problemas emocionales como la ansiedad, el estrés o la baja autoestima pueden experimentar dificultades para concentrarse en las tareas escolares. La inteligencia emocional, al enseñar a los estudiantes a reconocer, comprender y regular sus emociones, puede ayudarles a superar estos desafíos emocionales y mejorar su capacidad de concentración. Así, investigar cómo la inteligencia emocional puede fortalecer la capacidad de concentración en los estudiantes de primaria proporcionaría una comprensión más profunda de los procesos emocionales implicados y permitiría el desarrollo de estrategias específicas para abordar estos desafíos desde una perspectiva psicológica.

NOESIS METODOLÓGICA.

En este apartado se definen los elementos metodológicos aplicados en la investigación; por lo cual se encamino dentro del paradigma positivista, que según Hurtado y Toro, (2007,124): “utiliza instrumentos de medición y comparación que proporcionan datos cuyo estudio requiere el uso de modelos matemáticos y de la estadística”. Desde lo citado por los autores, es un enfoque de investigación que se basa en la recopilación y análisis de datos cuantitativos, es decir, datos numéricos. Asimismo, se desarrolló la investigación bajo el enfoque cuantitativo que de acuerdo a los teóricos de Arias (2016,34), “se fundamenta en la cogida de datos y su respectivo análisis estadísticos para comprender fenómenos sociales, psicológicos, económicos u otros”- Este enfoque se caracterizó por su objetividad, la medición precisa de variables, el uso de técnicas estadísticas para el análisis de datos y la búsqueda de patrones cuantificables del fenómeno estudiado.

Siguiendo la línea discursiva, se inserta la modalidad de la investigación de acuerdo con lo referido por Arias (2016,39), expresa su significado sobre el proyecto factible de la siguiente manera: “Consiste en la investigación, elaboración y desarrollo de una propuesta de un modelo operativo viable para solucionar problemas, exigencias o necesidades de clasificaciones o grupos focales; puede relatar la formulación de políticas, programas, tecnologías, y procesos metódicos”. De acuerdo a esta modalidad de investigación, el fin último fue diseñar una propuesta factible para dar soluciones a las debilidades encontradas mediante la realización del diagnóstico. Por lo que, el diseño de la investigación es considerado para el presente estudio, el diseño de campo. Y de acuerdo a, Hernández, Fernández y Baptista (2012,96) plantean que.

El diseño de campo, es el que se realiza sin manipular en forma deliberada ninguna variable. (…) Se evidencian los hechos tal y como se exhiben en su escenario real en un momento determinado, para luego examinarlos, por lo tanto, en este proceso no se edifica un entorno específico, sino que se relatan las que existen. Las variables independientes ya han ocurrido y no pueden ser manipulados, lo que impide influir sobre ellas para modificarlas.

 

Este punto de vista desde lo citado, hace identificar en que el diseño se centra en la recopilación de datos tal como se presentan en la realidad, sin intervenir o alterar las condiciones existentes. Los investigadores se limitan a observar y analizar los fenómenos tal y como ocurren en un tiempo determinado, sin ejercer control sobre las variables.

Aunado a ello, la población según Hernández, Fernández y Baptista (2012,125), la población se “refiere al conjunto de todos los casos que cumplen con una serie de características específicas”. En el contexto del presente trabajo de investigación, la población en cuestión son los docentes de primaria de la Escuela Primaria Bolivariana “Alirio Goitia Araujo”, ubicada en el Municipio San Fernando; del estado Apure. En este caso la totalidad de la población es de diez (10) docentes. Por consiguiente, con relación a la muestra Arias, (2016,45); señala que: “es un subconjunto de elementos seleccionados de una población. Es un grupo representativo de individuos o elementos que poseen características similares a las de la población total,”. De acuerdo a la cita anterior, la importancia de seleccionar una muestra representativa en la investigación surge al elegir cuidadosamente una muestra que refleje las características y diversidad de la población, se aumenta la validez y la capacidad de generalización de los resultados. En este sentido, la muestra se clasifica en un muestreo censal siendo los 10 docentes mencionados en la población la misma muestra.

Por último, se cuenta con las técnicas e instrumentos de recolección de datos, que consistió en una encuesta, definida por Arias (2016, 72) como una técnica que. “pretende obtener información que suministra un grupo o modelo de individuos acerca de si mismos, en relación con un tópico generalizado”. La previa cita, menciona que una encuesta es una técnica manejada para alcanzar información de un conjunto de individuo, ya sea acerca de ellos mismos o sobre un tema específico. se diseñó como instrumento un cuestionario con escalada, tipo Likert que en opinión de Hernández, Fernández y Baptista (2007,264): es “un conjunto de ítems presentado en forma de afirmación o juicios donde se le pide al individuo que exponga su reacción eligiendo una opción de acuerdo a lo presentado”. El autor está describiendo que un instrumento es una herramienta utilizada en la investigación o evaluación que consta de una serie de afirmaciones o juicios a los que el sujeto debe responder eligiendo una alternativa de acuerdo con la escala proporcionada.

 

LO DEVELADO POR LOS ACTORES SOCIALES.

Se expone detalladamente la información surgida al emplear el instrumento seleccionado para la recopilación de datos en la investigación. Es fundamental destacar que este estudio se adhiere al enfoque cuantitativo y desempeña un papel central en el desarrollo del trabajo de investigación, representando un punto examinador donde se describen minuciosamente los avances logrados a lo largo de su ejecución.

 

 

 

 

 

Figura Nro. 1: Instrumento para la Recopilación de Datos en la Investigación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

          Fuente: Montoya & Solorzano (2025)

Los resultados de la encuesta sobre la capacidad de concentración de los estudiantes en el aula correspondiente a la primera pregunta, según el tiempo promedio de concentración. Los resultados indican que el 70% de los encuestados respondieron afirmativamente, diciendo que sus estudiantes pueden mantener su concentración durante un tiempo determinado en las tareas de aprendizaje en el aula, mientras que el 30% respondió negativamente. Lo que sugiere que la mayoría de los docentes tienen una percepción positiva de la capacidad de concentración de sus estudiantes. Asimismo, Los resultados de forma porcentual de la encuesta sobre la percepción de los docentes acerca de si la capacidad de concentración de sus estudiantes influye en su eficiencia como docentes.

Los resultados indican que el 90% de los docentes encuestados respondieron afirmativamente, afirmando que la capacidad de concentración de sus estudiantes sí influye en su eficiencia, mientras que el 10% respondió negativamente. En primer lugar, es evidente que la gran mayoría de los docentes consideran que la capacidad de concentración de sus estudiantes es un factor determinante para su eficiencia en el aula. Este resultado resalta la importancia que los docentes atribuyen a la atención y la concentración de los estudiantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por lo que, los resultados de la encuesta sobre si las preocupaciones personales de los estudiantes suelen ser fuentes de distracción durante el trabajo docente en el aula, indican que el 80% de los docentes encuestados respondieron afirmativamente, señalando que las preocupaciones personales de los estudiantes sí son una fuente de distracción, mientras que el 20% respondió negativamente.

Preponderantemente, es evidente que una gran mayoría de los docentes perciben que las preocupaciones personales de los estudiantes representan un desafío en el aula en lo que respecta a la concentración y el enfoque en el trabajo docente. Esto sugiere que los docentes son conscientes de las posibles distracciones que enfrentan los estudiantes debido a problemas personales, lo que podría incluir preocupaciones familiares, problemas emocionales o situaciones personales difíciles. Esta percepción puede llevar a una mayor empatía y consideración por parte de los docentes hacia las necesidades y circunstancias individuales de los estudiantes.

Seguidamente, De acuerdo a los resultados, es notable que el 100% de los docentes encuestados afirmaron utilizar estrategias o técnicas para reducir la distracción y mantener su concentración durante el proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula. Este resultado refleja una práctica positiva y consistente en la implementación de estrategias para optimizar la calidad de la enseñanza. Estas estrategias pueden abarcar desde técnicas de gestión del aula hasta el uso de recursos pedagógicos específicos, lo que indica un alto nivel de compromiso por parte de los docentes en crear un entorno propicio para el aprendizaje de los estudiantes, a ello se uno, la percepción de los docentes sobre si los errores de atención de los estudiantes dependen de su enseñanza y si esto afecta negativamente el aprendizaje de los mismos, indican que el 70% de los docentes encuestados respondieron afirmativamente, sosteniendo que los errores de atención de los estudiantes están relacionados con su enseñanza y afectan negativamente el aprendizaje. Mientras que, el 30% respondió negativamente. La mayoría de los docentes perciben que los errores de atención dependen de su enseñanza y afectan negativamente el aprendizaje muestran una alta conciencia de su propio papel en el proceso educativo y reconocen que sus métodos de enseñanza pueden influir en la capacidad de concentración y el rendimiento de los estudiantes.

Siguiendo la línea de resultados la capacidad de concentración de los estudiantes y su impacto en la finalización de las tareas o actividades planificadas durante una jornada escolar, indican que el 60% de los docentes encuestados afirmaron que generalmente pueden completar las tareas o actividades planificadas durante el día escolar, mientras que el 40% respondió negativamente. El hecho de que el mayor porcentaje de los docentes logren completar las tareas planificadas durante la jornada escolar sugiere un nivel satisfactorio de eficiencia en la gestión del tiempo y la enseñanza. Esto podría reflejar que estos docentes han desarrollado estrategias efectivas para mantener la concentración de los estudiantes y maximizar el tiempo de enseñanza y aprendizaje.

Además, podría indicar una planificación y organización efectiva por parte de los docentes en la selección de tareas y actividades apropiadas para el tiempo disponible. Por otro lado, el porcentaje menor de los docentes que no logran completar las tareas o actividades planificadas podrían enfrentar desafíos relacionados con la concentración de los estudiantes o una planificación menos eficiente.  Implica entonces, que la expresión de emociones positivas por parte de los estudiantes durante sus interacciones con actividades de aprendizaje, indican que el 80% de los docentes encuestados observan que los estudiantes expresan emociones positivas, como alegría o satisfacción, en estas situaciones, mientras que el 20% respondió negativamente. El hecho de que el mayor porcentaje de los docentes reporten que los estudiantes expresan emociones positivas durante las actividades de aprendizaje es un indicador positivo de un ambiente de aula saludable y estimulante.

Finalizando este apartado, Los resultados en relación con la manifestación de emociones negativas por parte de los estudiantes durante su interacción con el proceso de enseñanza y aprendizaje, indican que el 90% de los docentes encuestados han notado que los estudiantes manifiestan emociones negativas, como frustración o tristeza, en estas situaciones, mientras que el 10% respondió negativamente. Aquellos docentes que hayan observado que los estudiantes manifiestan emociones negativas, como frustración o tristeza, en el proceso de enseñanza y aprendizaje sugieren la presencia de desafíos emocionales en el aula. Estas emociones negativas pueden estar relacionadas con dificultades en el aprendizaje, la carga de trabajo académico o problemas personales de los estudiantes. Esta percepción destaca la importancia de abordar no solo los aspectos académicos, sino también el bienestar emocional de los estudiantes. Los docentes pueden desempeñar un papel crucial al identificar y apoyar a los estudiantes que experimentan emociones negativas, ofreciendo estrategias de afrontamiento y creando un ambiente de apoyo.

Todo ello teje una arista que visualiza, la percepción de los docentes sobre si los estudiantes parecen sentirse abrumados por emociones negativas, como estrés o ansiedad, durante su trabajo en el aula, indican que el 80% de los docentes encuestados han notado que los estudiantes se sienten abrumados por emociones negativas en el aula, mientras que el 20% respondió negativamente. En atención de que el mayor porcentaje de los docentes hayan observado que los estudiantes parecen sentirse abrumados por emociones negativas en el aula es un indicador preocupante de la salud mental y emocional de los educandos en el escenario educativo. Estas emociones negativas, como el estrés y la ansiedad, pueden tener un impacto significativo en el bienestar y el rendimiento académico de los estudiantes. Los docentes desempeñan un papel crucial al ser testigos de estas emociones y pueden ser una fuente importante de apoyo y orientación. Estos resultados subrayan la necesidad de prestar atención al bienestar emocional de los estudiantes, así como de implementar estrategias y recursos para ayudar a los estudiantes a manejar el estrés y la ansiedad de manera efectiva.

 

HORIZONTES REFLEXIVOS O CONCLUSIONES

Este hilar investigativo permite sintetizar los resultados clave del análisis y la investigación en un proyecto. Ofrece una visión concisa y clara de las conclusiones, lo que facilita la comprensión de los interesados acerca de las implicaciones de los datos y la información recopilada. Además, los horizontes reflexivos proporcionan una guía sólida y cuantificable para orientar la toma de decisiones, identificar tanto problemas como oportunidades de manera cuantitativa, fundamentar las acciones que se deben emprender en el futuro, y generar el valor de la información presentada, esto imbrica que el uso de estrategias pedagógicas sobre la salud mental y su implicación en la inteligencia emocional para el fortalecimiento de los aprendizajes es un modelo pedagógica que permite un proceso de orientación vocacional y educativa en la vida de cada estudiante.

De acuerdo al primer objetivo que fue describir las estrategias para el desarrollo de los aprendizajes desde la inteligencia emocional y la salud mental. los docentes han confirmado que la concentración de los estudiantes ejerce una influencia positiva en su eficiencia como educadores. Este resultado subraya la necesidad apremiante de implementar estrategias pedagógicas que fomenten la atención y la concentración en el aula de aprendizaje.

Se identifica también que, la opinión generalizada en cuanto a las preocupaciones personales de los estudiantes pueden ser una fuente de distracción aporta un contexto valioso. Asimismo, se reconoce que los errores de atención de los estudiantes están vinculados a la enseñanza y que tienen un impacto negativo en el proceso de aprendizaje. Estos resultados destacan la importancia de la salud mental, empatía y la adaptación de enfoques pedagógicos para atender las necesidades emocionales y cognitivas de los estudiantes, al tiempo que promueven la autorreflexión docente y un diálogo constructivo sobre la relación entre la enseñanza y la concentración de los estudiantes.

En relación al segundo objetivo el cual fue Diagnosticar el conocimiento sobre la inteligencia emocional como estrategia pedagógica en Educación Primaria. se opina sobre una falta de consenso en la percepción de las habilidades de inteligencia emocional y el fortalecimiento de la salud mental de los estudiantes, como el reconocimiento y la comprensión de sus propias emociones. Esto sugiere una inconsistencia en la educación de estas habilidades en el entorno escolar. En tanto, existe una variabilidad en las respuestas, donde los estudiantes pueden comprender las emociones de sus compañeros y responder adecuadamente. Esto destaca la necesidad de un enfoque más consistente en la promoción de habilidades de inteligencia emocional en el currículo escolar. Por otro lado, se hace evidente la necesidad de abordar de manera más profunda la educación en habilidades emocionales especialmente en situaciones de frustración o estrés. Sin embargo, los estudiantes muestran empatía insuficiente por reflejarse en gran porcentaje de las experiencias docentes ante el comportamiento dentro del contexto escolar.

Desde esta investigación, como respuesta al tercer objetivo que implica diseñar estrategias pedagógicas sobre la salud mental y su implicación en la inteligencia emocional para el fortalecimiento de los aprendizajes. Se concluye que, en cuanto a la implementación de estrategias para mejorar la capacidad de concentración de los estudiantes, muestra que hay un margen importante por mejorar. Se recalca la necesidad de desarrollar e implementar enfoques pedagógicos efectivos para abordar la concentración de los estudiantes y promover el uso de métodos y técnicas específicas, como la atención plena o la organización del entorno de aprendizaje.

Dentro del mismo asunto, se hace evidente que la correlación entre la salud mental, las emociones, la capacidad de concentración de los estudiantes y su rendimiento académico es una percepción unánime entre los encuestados. Este resultado subraya la importancia de ampliar y fomentar la capacidad de concentración en el proceso educativo, respaldando la necesidad de implementar estrategias pedagógicas que ayuden a los estudiantes a mejorar su concentración, lo que podría tener un impacto positivo en su éxito académico. Subyace, además, que las actividades dirigidas al fortalecimiento de la concentración de los estudiantes son consideradas efectivas en su totalidad planteadas desde la necesidad de revisar la calidad y la efectividad de la retroalimentación proporcionada en el proceso de enseñanza para garantizar que esté diseñada de manera efectiva para mejorar la concentración de los estudiantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

LA OTREDAD CITADA

Arias Fidias. Proyecto de Investigación. 2016. 3era Edición. Caracas-Venezuela, Orial ediciones. Episteme Consultores Asociados C. A. Caracas – Venezuela.

 

Bisquerra, Rafael. Educación emocional y bienestar. 2001. (6ª Ed.). Barcelona: Wolters Kluwer. Episteme Consultores Asociados C. A. Caracas – Venezuela.

 

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