Gerencia Socioformativa y Seguridad Ciudadana en Contextos de Incertidumbre

 

Autor: MSc. Fermín Alexander Tortoza Aponte.

Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Estado Apure.

Correo: alexander_fer1994@hotmail.com

Código ORCID: 0009-0006-7242-498X

Línea de Investigación: Desarrollo Humano Integral

Como citar este artículo: Fermín Alexander Tortoza Aponte “Gerencia Socioformativa y Seguridad Ciudadana en Contextos de Incertidumbre” (2025), (1,16)

Recibido: 18/05/2025       Revisado: 20/05/2025        Aceptado: 23/05/2025

 

RESUMEN

Este estudio tuvo como objetivo general analizar la gerencia socioformativa y la seguridad ciudadana en contextos de incertidumbre, argumentando que los principios socioformativos ofrecen estrategias para mejorar la seguridad en entornos complejos. Desde el punto de vista metodológico se empleó un enfoque cualitativo y documental con diseño descriptivo-analítico, utilizando hermenéutica crítica para interpretar documentos académicos, institucionales y periodísticos (2010-2024), enfocados en América Latina. Se utilizó Atlas.ti para la codificación temática, siguiendo etapas de planificación, triangulación, análisis temático y validación. Los hallazgos indican que Tobón (2019) resalta la gestión socioformativa como un modelo colaborativo-ético que promueve la resiliencia en la comunidad. Rico (2020) defiende políticas de gobernanza democrática y prevención situacional, mientras que Bauman (2002) examina la incertidumbre de la modernidad líquida, sugiriendo redes sociales empáticas. Los autores coinciden en la relevancia de la participación ciudadana, aunque difieren en sus enfoques: Tobón y Rico son pragmáticos, Bauman es filosófico. En relación con la discusión, se puede afirmar que la socioformación y la gobernanza democrática se apoyan mutuamente, pero necesitan adaptarse a contextos con desigualdad o falta de confianza institucional, de modo que Bauman destaca la fragmentación social, demandando estrategias que fomenten la cohesión. La duda representa una chance para innovar en la administración pública de manera creativa y justa. El autor llegó a la conclusión de que la gerencia socioformativa refuerza la seguridad ciudadana al fomentar la colaboración y un liderazgo ético, aunque su aplicación necesita superar dificultades prácticas. La combinación de socioformación, gobernanza democrática y redes comunitarias proporciona un enfoque multidimensional para enfrentar la inseguridad en situaciones inciertas, revolucionando la gestión pública con resiliencia y responsabilidad social.

Descriptores: Gerencia, Socioformativa, Seguridad, Ciudadana, Incertidumbre.

Reseña biográfica: Abogado. Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos (UNERG). Licenciado en Investigación Penal Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES). Magister en Gerencia Publica, Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (UNELLEZ). Doctorante en Gerencia Avanzada (UNELLEZ). Coordinador de Criminalística Identificativa Comparativa CICPC – Estado Apure.

 

Socioformative Management and Citizen Security in Contexts of Uncertainty

Author: Fermín Alexander Tortoza Aponte, MSc.  

Scientific, Criminal and Criminal Investigation Corps (CICPC), Apure State.

Email: alexander_fer1994@hotmail.com

ORCID Code: 0009-0006-7242-498X

Line of Research: Integral Human Development

How to cite this article: Fermín Alexander Tortoza Aponte “Socioformative Management and Citizen Security in Contexts of Uncertainty” (2025), (1,16)

Received: 05/18/2025     Revised: 05/20/2025     Accepted: 05/23/2025

 

ABSTRACT

The general objective of this study was to analyze socioformative management and citizen security in contexts of uncertainty, arguing that socioformative principles offer strategies to improve security in complex environments. From a methodological perspective, a qualitative and documentary approach with a descriptive-analytical design was used, utilizing critical hermeneutics to interpret academic, institutional, and journalistic documents (2010-2024) focused on Latin America. Atlas.ti was used for thematic coding, following phases of planning, triangulation, thematic analysis, and validation. The results were: Tobón (2019) highlights socioformative management as an ethical-collaborative model that fosters community resilience. Rico (2020) advocates democratic governance and situational prevention policies, while Bauman (2002) analyzes uncertainty in liquid modernity, proposing empathetic social networks. The authors converge on the importance of citizen participation but diverge in their approaches: Tobón and Rico are practical, Bauman philosophical. Regarding the Discussion: Socioformation and democratic governance complement each other but require contextualization in regions with inequality or institutional mistrust. Bauman emphasizes social fragmentation, demanding strategies that promote cohesion. Uncertainty is an opportunity to innovate in public management with creativity and equity. The author concluded that socioformative management strengthens citizen security by promoting collaboration and ethical leadership, but its implementation requires overcoming practical limitations. Combining socio-educational training, democratic governance, and community networks offers a multidimensional approach to addressing insecurity in uncertain contexts, transforming public management with resilience and social responsibility.

Descriptors: Management, Socio-education, Security, Citizenship, Uncertainty.

Biographical Note: Attorney. Rómulo Gallegos National Experimental University of the Central Plains (UNERG). Bachelor's degree in Criminal Investigation, National Experimental University of Security (UNES). Master's degree in Public Management, Ezequiel Zamora National Experimental University of the Western Plains (UNELLEZ). PhD candidate in Advanced Management (UNELLEZ). Coordinator of Comparative Identification Forensics, CICPC – Apure State.

 

INTRODUCCIÓN

El panorama social contemporáneo se caracteriza por una creciente complejidad e interconexión de desafíos que trascienden fronteras y disciplinas. En este intrincado entramado, la seguridad ciudadana emerge como una preocupación primordial, especialmente en un mundo que experimenta cambios acelerados e incertidumbres multifacéticas. De tal modo que, la necesidad de enfoques innovadores para abordar estos desafíos de manera efectiva se vuelve cada vez más apremiante. En este marco, la gestión socioformativa surge como un enfoque teórico y práctico innovador en las ciencias sociales y educativas, cuya atención al desarrollo integral, la cooperación y la solución de problemas reales proporciona visiones significativas. De igual manera, la gerencia socioformativa constituye una epistemología esencial para la transformación de las instituciones educativas y tiene como objetivo formar individuos capaces de coordinar estrategias que les faciliten modificar las complejidades que enfrentan.

Del mismo modo, la seguridad ciudadana, por su parte, de acuerdo con Tobón (2014), “va más allá de la concepción tradicional centrada en la aplicación de la ley y la reducción del delito” (p.23). Así, se comprende como una estrategia integral y diversa diseñada para elevar la calidad de vida de la comunidad, incluyendo acciones colectivas para prevenir el crimen, el acceso a un sistema de justicia efectivo y una educación fundamentada en valores. De esta manera, Ochoa (2019), define la seguridad ciudadana como “una acción integrada, multisectorial e intergubernamental, con la colaboración de la ciudadanía para asegurar su protección y convivencia pacífica” (p.76). En este aspecto, la idea de contextos de incertidumbre introduce una dimensión extra de complejidad a estos retos, de manera que la incertidumbre señala situaciones donde las repercusiones de las alternativas de acción son inciertas o desconocidas. Esta incertidumbre puede agravar las vulnerabilidades preexistentes y crear nuevos desafíos tanto para la seguridad de la ciudadanía como para las estrategias de gestión. La incertidumbre está vinculada a emociones de vulnerabilidad, amenaza o confusión, lo que resalta su efecto psicológico y social.

Por lo tanto, el objetivo de esta investigación es analizar la gerencia socioformativa y seguridad ciudadana en contextos de incertidumbre. Se argumentará que los principios de la gerencia   socioformativa   ofrecen   conocimientos   y  estrategias  valiosas  para  mejorar  la

 

seguridad ciudadana en un mundo complejo e impredecible. Al comprender cómo estos conceptos se entrelazan, se pueden identificar enfoques más resilientes, éticos y efectivos para fomentar la seguridad y el bienestar de las comunidades. En tal sentido, este estudio se orientó en una investigación documental bibliográfica, donde a través de la revisión de diversos textos y documentos se desarrolla la presente investigación.

 

Desarrollo

La Gerencia Socioformativa

 

La gerencia socioformativa se puede definir de acuerdo con Tobón (2019), “como un enfoque de gestión que se centra en la formación integral de los individuos y las comunidades para que sean capaces de abordar los desafíos de la sociedad del conocimiento de manera colaborativa y con un compromiso ético” (p.89). Este enfoque se distingue por su orientación hacia la sociedad y su estructura basada en los términos "sociedad" y "formación”, lo que implica una preocupación intrínseca por el bienestar colectivo y el desarrollo de las capacidades individuales dentro de ese contexto social. La gestión curricular bajo la perspectiva socioformativa enfatiza el trabajo colaborativo y la transformación de la comunidad, lo que demuestra su aplicabilidad más allá del ámbito puramente educativo.  

De tal modo que, los principios fundamentales de la socioformación, según Tobón (2019), se articulan en cinco características clave.

a.                  Primero, el proyecto ético de vida enfatiza la relevancia de buscar la realización personal, al tiempo que se apoya el tejido social, la paz y el progreso socioeconómico, preservando un equilibrio y sostenibilidad ambiental. Esto significa comportarse conforme a valores universales como la responsabilidad, la honestidad, la solidaridad, la equidad, la autonomía, el compromiso y el respeto.

b.                  En segundo lugar, el emprendimiento se define como el proceso sistemático para la resolución de problemas del contexto, utilizando múltiples inteligencias y llevando a cabo proyectos que contribuyan a resolver estos problemas con creatividad, pertinencia, eficiencia y eficacia.

c.                  El trabajo en equipo, en tercer lugar, se refiere al proceso en el que individuos colaboran mediante actividades coordinadas para alcanzar un objetivo común, lo que implica una comunicación efectiva, la unión de habilidades y la gestión de conflictos.

d.                  La gestión y co-creación del conocimiento, en cuarto lugar, se centran en el proceso de búsqueda, procesamiento, almacenamiento, comprensión, adaptación, creación, innovación y aplicación del conocimiento de diversas áreas para resolver problemas del contexto con análisis sistémico, ética y colaboración.

e.                  Finalmente, la metacognición es el proceso a través del cual los individuos mejoran continuamente su desempeño para alcanzar metas a través de la reflexión y la guía basada en valores específicos o referencias externas.  

Por lo tanto, las características y competencias de la gerencia socioformativa son diversas y abarcan un amplio espectro de habilidades y enfoques, en este sentido, el pensamiento complejo es fundamental, buscando una visión holística de la realidad y considerando la multidimensionalidad de los fenómenos, del mismo modo, la integración promueve la unión de los diferentes actores del proceso y de las diversas áreas de gestión, asimismo, la participación protagónica fomenta la implicación activa y responsable de todos los miembros de la comunidad, igualmente, el desarrollo de habilidades necesarias se enfoca en las competencias requeridas para alcanzar la misión organizacional y para que los individuos enfrenten las complejidades sociales.

Cabe considerar que, la adaptación al contexto busca ajustar la gestión a las necesidades e intereses específicos, asimismo, la transdisciplinariedad impulsa la transversalización de la gestión en todas las áreas, en estas mismas líneas, la formación integral se orienta hacia el desarrollo completo de los sujetos, considerando su dimensión profesional y humana. A su vez, la innovación psicopedagógica promueve nuevas perspectivas y acciones con responsabilidad y compromiso. De tal modo que, el trabajo cooperativo busca garantizar la colaboración y la consideración de todas las opiniones. Además, se destaca la gestión del conocimiento, la metacognición y el proyecto ético de vida como características centrales del liderazgo socioformativo. Por ello, la gerencia socioformativa también implica una comunicación efectiva para reconocer el potencial de las personas y del entorno, así como un compromiso social fundamental con la sociedad y la formación de profesionales capacitados.

 

En el mismo sentido, la recurrente mención de "sociedad" y "colaboración" en las definiciones y principios de la gerencia socioformativa sugiere una conexión intrínseca con la seguridad ciudadana. Este último concepto también se fundamenta en la participación comunitaria y la acción conjunta para abordar los desafíos sociales. Así, la relevancia del "proyecto ético de vida" en la socioformación conlleva un conjunto de valores esenciales que puede fomentar actitudes responsables y prosociales, lo que a su vez podría afectar la disminución de la criminalidad y el fortalecimiento de la seguridad general. Asimismo, la incorporación del "emprendimiento" como principio fundamental refleja una inclinación proactiva hacia la detección y resolución de dificultades, una cualidad importante para tratar las raíces de la inseguridad y para impulsar actividades de seguridad dirigidas por la comunidad.

 

Seguridad Ciudadana

 

La seguridad ciudadana se define de acuerdo con Medina (2022, 76), “de manera integral como el proceso de establecer, fortalecer y proteger el orden civil democrático, eliminando las amenazas de violencia en la población y permitiendo una coexistencia segura y pacífica”. Por lo tanto, se considera un bien público que conlleva la protección efectiva de los derechos humanos que son inherentes a cada persona, en particular el derecho a la vida, la integridad personal, la inviolabilidad del hogar y la libertad de desplazamiento.  Desde esta perspectiva, Lara (2023, 23), señala que “la seguridad ciudadana es una acción integrada, multisectorial, intergubernamental y con base territorial que desarrolla el Estado con la colaboración de la ciudadanía para asegurar su protección y convivencia pacífica”.  Esta definición subraya la necesidad de una acción coordinada entre diferentes entidades estatales y la participación de los ciudadanos.  

Es importante tener en cuenta que las dimensiones y objetivos esenciales de la seguridad ciudadana incluyen la prevención del delito, la salvaguarda de los derechos fundamentales, el acceso a un sistema de justicia eficiente, la participación comunitaria y el aumento de la calidad de vida. Se destaca que la seguridad ciudadana no se restringe únicamente a la disminución de las tasas de delito y violencia, sino que debe ser fruto de

 

una política integral que contemple la mejora en la calidad de vida de la población, la participación comunitaria en la prevención del delito y la violencia, una justicia accesible, rápida y efectiva, así como una educación que promueva valores de convivencia pacífica. Así, la seguridad ciudadana se relaciona con la libertad, que es fundamental para el desarrollo humano, y se refiere principalmente a la protección global de las personas contra delitos que afectan a las personas y al patrimonio.

Es importante distinguir la seguridad ciudadana de conceptos relacionados como la seguridad pública y la seguridad humana. La seguridad humana tiene una concepción más amplia, que va más allá de la seguridad individual e integridad física y la custodia de bienes, incorporando una serie de otras dimensiones sociales distintas a la preocupación de ser víctima de violencias o de la delincuencia. Por lo que, la seguridad ciudadana, en cambio, se considera una modalidad específica de la seguridad humana, definida como la protección universal contra el delito violento o predatorio.

Es necesario resaltar que, las definiciones de seguridad ciudadana resaltan consistentemente la importancia de la "colaboración" y la "acción comunitaria". Esta convergencia subraya la potencial sinergia con la gerencia socioformativa, que también enfatiza el trabajo colaborativo y la participación de la comunidad en la respuesta a los desafíos sociales. El enfoque en la "protección de los derechos" en el marco de la seguridad ciudadana se alinea con las consideraciones éticas inherentes a los principios socioformativos. La concepción de la seguridad ciudadana como un "bien público" implica una responsabilidad compartida entre el Estado y los ciudadanos, lo que resuena con la visión socioformativa de la responsabilidad societal en la formación integral.

 

Contextos de Incertidumbre

 

Los entornos de incertidumbre se definen por condiciones en las que hay una ausencia de certeza o información confiable sobre un tema específico, lo que dificulta anticipar un evento futuro o establecer si algo sucedió como se supone. En el proceso de decisión, la incertidumbre surge cuando los resultados de las opciones de acción posibles son inciertos o no se conocen. Se pueden identificar dos amplias clases de decisiones en escenarios de incertidumbre: las decisiones en contextos de riesgo, en las que se conocen

las probabilidades de los resultados, y las decisiones en situaciones de incertidumbre total, donde se ignoran tanto los resultados como sus probabilidades.

De acuerdo con Tobón (2019, 78), “las fuentes de incertidumbre pueden ser diversas, incluyendo anomalías epistémicas que implican información imperfecta o desconocida. En economía, se habla de incertidumbre Knightiana cuando existe un riesgo que no es medible ni computable dentro de un sistema económico”. Por ello, la incertidumbre es inherente a todas las pruebas y decisiones, especialmente en lo relacionado con el futuro.   Así, tener en cuenta la incertidumbre es clave en la toma de decisiones y el desarrollo de políticas, por ello, se amerita identificar la esencia y las propiedades de la incertidumbre y manifestarlas en la manera en que se aplican las pruebas correspondientes es fundamental para hacer elecciones más informadas, pertinentes y robustas, así como, no incorporar correctamente las incertidumbres incrementa la posibilidad de que las acciones tomadas sean inapropiadas o incrementen la vulnerabilidad.

En este sentido, los efectos psicológicos y sociales de la incertidumbre pueden ser considerablemente importantes. Por lo tanto, la incertidumbre está vinculada a sentimientos de vulnerabilidad, riesgo o desorientación, y puede provocar angustia, miedo y presión tanto en las personas como en la comunidad en su conjunto. Frente a la duda, las personas pueden sentir inquietud y malestar. Por esta razón, los efectos psicológicos de la incertidumbre, tales como la ansiedad y el temor, pueden debilitar la cohesión social y la confianza, aspectos esenciales para la seguridad de los ciudadanos. Los principios socioformativos del "proyecto ético de vida" y la "colaboración" podrían aliviar estos efectos adversos al incentivar valores comunes, generar confianza y estimular la responsabilidad colectiva en períodos de incertidumbre.

 

Abordando la Seguridad Ciudadana en Contextos de Incertidumbre a través de la Gerencia Socioformativa

          En contextos de incertidumbre, donde las amenazas a la seguridad pueden ser dinámicas e impredecibles, los principios de la gerencia socioformativa pueden ayudar a construir resiliencia y adaptabilidad en las comunidades. Una base ética sólida, fomentada

por el principio del proyecto ético de vida, puede proporcionar una brújula moral compartida en tiempos de crisis, promoviendo la cohesión social y el comportamiento responsable.

Al mismo tiempo, la acción colaborativa, impulsada por el principio de colaboración, se vuelve crucial para responder eficazmente a los desafíos de seguridad imprevistos. Las redes comunitarias fuertes y la resolución colaborativa de problemas permiten una respuesta más ágil y coordinada ante las amenazas. La seguridad comunitaria se considera un esfuerzo colectivo que requiere conversaciones locales y prioridades impulsadas por la comunidad, y la participación de residentes y partes interesadas puede ser una herramienta eficaz para las políticas de prevención del delito. Asimismo, la gestión del conocimiento y la innovación, inherentes a los principios de la gerencia socioformativa, permiten de acuerdo con Tobón (2014, 78), “a las comunidades aprender, adaptarse y desarrollar nuevas estrategias para abordar las amenazas de seguridad en evolución en entornos inciertos”.

De ahí que, la capacidad de buscar, crear y aplicar conocimiento de manera colaborativa puede conducir a soluciones más efectivas y contextualizadas. Se pueden aplicar estrategias específicas derivadas de la gerencia socioformativa para mejorar la seguridad ciudadana en contextos inciertos. La evaluación y planificación de riesgos centrada en la comunidad puede favorecer la participación comunitaria en la detección de vulnerabilidades locales y en la elaboración de planes de seguridad preventivos. La promoción de un liderazgo ético en la comunidad puede cultivar líderes dedicados a principios morales y a la solución conjunta de problemas en la administración de las inquietudes sobre seguridad. Así, la gestión socioformativa, centrada en el empoderamiento de la comunidad y la flexibilidad, proporciona un marco más dinámico y sensible para enfrentar los retos de seguridad al utilizar el saber local y promover la acción conjunta. La atención al "fomento del liderazgo ético" en un contexto socioformativo se vuelve especialmente importante en épocas de incertidumbre, puesto que los líderes éticos sólidos pueden promover la confianza y dirigir a las comunidades hacia respuestas colaborativas y responsables frente a los desafíos de seguridad, evitando el pánico y preservando el orden social.

 

METODOLOGÍA

El estudio se enmarca en un enfoque cualitativo y documental, con un diseño descriptivo-analítico. Su objetivo es interpretar y sintetizar información teórica y empírica existente sobre gerencia socioformativa y seguridad ciudadana, enfocándose en contextos de incertidumbre.  Se utilizó la Hermenéutica crítica: por cuanto se analizaron documentos desde una perspectiva interpretativa, considerando las dinámicas de poder, vulnerabilidad y participación comunitaria en la seguridad ciudadana. Se utilizaron fuentes primarias y secundarias, priorizando: Documentos académicos: Artículos científicos, tesis, libros y capítulos de libros indexados en bases como Scopus, Web of Science, SciELO y Redalyc. Documentos institucionales: Informes de organismos internacionales (PNUD, BID, ONU-Hábitat), políticas públicas nacionales y locales, y planes de seguridad ciudadana.

Medios y registros periodísticos: Noticias y reportajes verificables sobre casos emblemáticos en contextos de incertidumbre (últimos 10 años). Legislación: Leyes y normativas relacionadas con seguridad ciudadana y gestión pública en países seleccionados. Los criterios de inclusión fueron publicados entre 2010 y 2024, en español. Enfoque en América Latina (Colombia, México, Venezuela) u otras regiones con alta incertidumbre.

Del mismo modo, se utilizó el software de apoyo: Herramientas como Atlas.ti para organización y codificación temática. El procedimiento de Análisis es el siguiente:

Fase 1: Planificación: Definición de conceptos clave: "gerencia socioformativa", "seguridad ciudadana", "incertidumbre", "gestión colaborativa", "participación comunitaria".

Fase 2: Elección y Triangulación: Comparar resultados de fuentes académicas, institucionales y de prensa. Evaluación de calidad: Verificar la fiabilidad de las fuentes.

Fase 3: Análisis Temático: Codificación abierta: Identificar conceptos emergentes (ej. "resiliencia comunitaria", "gestión adaptativa"). Codificación axial: Relacionar categorías con el marco teórico socioformativo (ej. proyectos éticos de vida, trabajo colaborativo). Síntesis interpretativa: Construir narrativas sobre cómo la gerencia socioformativa aborda la seguridad en escenarios complejos.

Fase 4: Validación: Triangulación teórica: Comparar hallazgos entre autores. Rigor

 

Científico: Fiabilidad: Triangulación  

 

RESULTADOS

A continuación, se contrastan las perspectivas de tres autores clave en el tema, destacando sus aportes teóricos y su relevancia para abordar la seguridad ciudadana en escenarios complejos:

1.                  Tobón (2019) (Enfoque Socioformativo): Propone la gerencia socioformativa como un modelo de gestión basado en la colaboración, la ética y la resolución de problemas contextualizados, priorizando el desarrollo humano integral. Resalta la relevancia de iniciativas éticas para la vida y el involucramiento comunitario a fin de fomentar la seguridad desde la corresponsabilidad. En situaciones de incertidumbre, propone enfoques flexibles y adaptativos, tales como la resiliencia social colectiva y la formación continua. El autor presenta un enfoque integral que combina la administración pública con la esfera social, fundamental para abordar crisis. No obstante, su enfoque puede resultar abstracto en la práctica, necesitando adaptaciones a las realidades locales.

2.                  Rico (2020), (Seguridad Ciudadana en América Latina), analiza la seguridad ciudadana como un derecho humano vinculado a la justicia social y la inclusión. Critica los modelos represivos tradicionales y aboga por políticas públicas centradas en la prevención situacional y la gobernanza democrática. En incertidumbre, enfatiza la necesidad de transparencia institucional y datos confiables para diseñar intervenciones efectivas. Este autor ofrece una perspectiva crítica y práctica, especialmente significativa para América Latina, una región caracterizada por desigualdades y violencia estructural. Su atención en la gobernanza complementa la socioformación, pero su perspectiva necesita una mejor articulación con la gestión comunitaria.

3.                  Asimismo, Bauman (2002) (Modernidad Líquida e Incertidumbre), conceptualiza la incertidumbre como un rasgo estructural de la modernidad líquida, donde las instituciones tradicionales (Estado, familia) pierden solidez, a su vez, advierte que la inseguridad   ciudadana   se   agrava   por   la   individualización  y la desconfianza en los

 

sistemas, del mismo modo, propone reconstruir redes sociales sólidas y fomentar la empatía colectiva para mitigar riesgos.  Por lo que, aporta una perspectiva macro crítica, útil para entender los desafíos globales de la seguridad en sociedades fragmentadas. Sin embargo, su enfoque es más filosófico que operativo, necesitando diálogo con modelos prácticos como la socioformación.

Tabla 1 Análisis Comparativo

Aspecto

Tobón

Rico

Bauman

Enfoque

Socioformativo, ético-colaborativo

Político-institucional

Sociológico-filosófico

Propuesta clave

Resiliencia comunitaria

Gobernanza democrática

Redes sociales empáticas

Foco geográfico

Global (énfasis Latinoamérica)

América Latina

Global (sociedades occidentales)

Limitaciones

Abstracción práctica

Dependencia de instituciones fuertes

Falta de herramientas concretas

Fuente: Elaboración propia (2025)

Puntos de convergencia:

-        Todos destacan la importancia de la participación ciudadana y la ética en la seguridad.

-        Reconocen que la incertidumbre exige modelos flexibles y adaptativos.

Puntos de divergencia:

-        Tobón y Rico priorizan soluciones desde la gestión pública o comunitaria, mientras Bauman cuestiona las estructuras sociales modernas.

-        Rico es más técnico en políticas públicas; Bauman y Tobón son más teóricos.

La gerencia socioformativa (Tobón), las políticas de gobernanza democrática (Rico) y la crítica a la modernidad líquida (Bauman) ofrecen perspectivas complementarias para

 

abordar la seguridad ciudadana en contextos de incertidumbre:  Tobón provee un marco ético y metodológico para la acción colectiva. Rico aporta herramientas prácticas para políticas públicas inclusivas. Bauman advierte sobre los peligros de la fragmentación social, subrayando la importancia de restablecer el tejido social. Combinar la socioformación con tácticas de gobernanza clara y redes comunitarias robustas facilitaría abordar la inseguridad desde una perspectiva multidimensional. Sin embargo, es necesario ajustar estas contribuciones a contextos particulares, sobrepasando restricciones teóricas o estructurales. La duda no es únicamente un reto, sino también una ocasión para transformar la administración pública con creatividad y equidad social.

DISCUSIÓN

La discusión de este estudio integra los hallazgos teóricos y empíricos analizados, contrastando las perspectivas de Tobón, Rico y Bauman, y reflexionando sobre sus implicaciones prácticas, limitaciones y desafíos en la gestión de la seguridad ciudadana en escenarios complejos. A continuación, se destacan los ejes centrales de la discusión:

La gerencia socioformativa de Tobón (basada en colaboración, ética y resiliencia) y las políticas de gobernanza democrática de Rico (enfocadas en transparencia y prevención) se articulan como modelos complementarios. Mientras Tobón proporciona un marco metodológico para la acción comunitaria, Rico ofrece recursos institucionales para su ejecución.

Bauman (2002,76), “desde la crítica sociológica, advierte que la incertidumbre estructural de la modernidad líquida exige ir más allá de las instituciones tradicionales, priorizando la reconstrucción de redes comunitarias”, su enfoque cuestiona la efectividad de modelos rígidos y resalta la necesidad de adaptabilidad, un principio que refuerza la socioformación. Mientras Tobón (2019) y Rico (2020), se centran en contextos latinoamericanos (con desafíos como desigualdad y violencia sistémica), Bauman (2002) analiza sociedades occidentales industrializadas. Esta divergencia geográfica evidencia que las estrategias de seguridad deben contextualizarse, evitando soluciones universales. Aunque Tobón propone la resiliencia comunitaria, su aplicación requiere recursos y capacitación que, en contextos de alta incertidumbre (ej. crisis económicas o migratorias),

suelen ser limitados. Por ejemplo, en países como Venezuela o Haití, la desconfianza en las instituciones obstaculiza la corresponsabilidad ciudadana. Las propuestas de Rico, aunque técnicas, dependen de instituciones sólidas y datos confiables, algo ausente en regiones con corrupción sistémica o falta de transparencia.

Asimismo, la advertencia de Bauman sobre la fragmentación social en la modernidad líquida plantea un dilema: ¿cómo promover participación comunitaria en sociedades donde prima el individualismo? Esto exige repensar estrategias de comunicación y educación ciudadana que fomenten empatía y cohesión.

CONCLUSIONES

La gestión socioformativa surge como una estrategia ética y estratégica para enfrentar los retos de la seguridad ciudadana en situaciones de incertidumbre, fomentando la colaboración, la resiliencia comunitaria y el desarrollo integral. Este modelo, fundamentado en principios tales como el proyecto ético de vida, la colaboración y la administración del conocimiento, promueve la involucración de la comunidad y la resolución adaptada de problemas, reforzando la cohesión social y la confianza en contextos complejos. Por lo que, la seguridad ciudadana, vista como un bien público que salvaguarda derechos esenciales y eleva la calidad de vida, se enriquece con la combinación de la gerencia socioformativa, dado que esta proporciona recursos para la prevención del crimen y la fomento de una convivencia armoniosa.

Sin embargo, su aplicación enfrenta limitaciones prácticas, como la necesidad de recursos, capacitación y adaptación a realidades locales, especialmente en regiones con alta incertidumbre, desigualdad o desconfianza institucional. La incertidumbre, caracterizada por la falta de certeza y sus efectos psicológicos, exige enfoques flexibles y adaptativos, donde la socioformación puede mitigar vulnerabilidades al promover liderazgo ético y redes comunitarias sólidas.

A su vez, la combinación de las perspectivas de Tobón (socioformación), Rico (gobernanza democrática) y Bauman (modernidad líquida) sugiere que una estrategia multidimensional, que articule gestión comunitaria, políticas públicas inclusivas y reconstrucción  del  tejido  social,  es  clave para  transformar  la seguridad ciudadana en

contextos inciertos, superando restricciones teóricas y estructurales.

 

REFERENCIAS

 

Bauman, Zygmunt. Modernidad líquida. Traducido por Mirta Rosenberg. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2002.

Lara, Azucena (2023). Gerencia estratégica. España Morata

Medina, Gustavo. Proyectos formativos: Metodología para el desarrollo y evaluación de competencias. México: Pearson Educación, 2022.

Ochoa Gálvez, Suly Rosiluz. Diseño de un modelo de intervención basado en el Enfoque Socioformativo para fortalecer la gestión organizacional de la Asociación Forjadores del Futuro, San Luis de Lucma – 2019. Maestría en Ciencias Sociales con mención en Gestión Pública y Gerencia Social, Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, 2019.

Rico, José María, y Luis Ernesto Derbez. Seguridad ciudadana en América Latina. México: Siglo XXI Editores, 2020.

Tobón, Sergio, Clara Guzmán, Rosalía Nalleli Pérez-Estrada y Alfredo Díaz-Azuara. Pertinencia del Enfoque Socioformativo en la Educación Superior. En Talento, Investigación y Socioformación, coordinado por Luis Gibran Juárez-Hernández, Josemanuel Luna-Nemecio y Clara Guzmán, 17-34. Centro Universitario CIFE, 2019.

Tobón, Sergio, José Silvano Hernández, y Julio Alberto Ferreira. Cartografía conceptual del liderazgo socioformativo. Acción Pedagógica 23 (2014): 106-117.

Tobón, Sergio. Currículo y ciclos propedéuticos desde la socioformación. Hacia un sistema educativo flexible y sistémico. Trillas, 2014.

Tobón, Sergio. La Socioformación: Un Estudio Conceptual. Revista Paradigma 36, no. 1 (2015): 13-35.