Articulación de Saberes Transdisciplinarios de Nuevas Prácticas Pedagógicas para la Transformación Socioeducativa Universitaria

 

Autora: MSc. Ledys Annedis Castro Rivas

EPB Lérida Flores

Correo Electrónico: ledysc2010@gmail.com

Código ORCID: Ledysc80.

Línea de Investigación: Currículo, Formación e Innovación Pedagógica

 

Como citar este artículo: Ledys Annedis Castro Rivas “Articulación de Saberes Transdisciplinarios de Nuevas Prácticas Pedagógicas para la Transformación Socioeducativa Universitaria” (2025), (1,12)

Recibido: 15/04/2025       Revisado: 30/04/2025        Aceptado: 03/05/2025

 

RESUMEN

Esta investigación abordó la articulación de saberes transdisciplinarios de nuevas prácticas pedagógicas para la transformación socioeducativa universitaria. El objetivo principal fue analizar la articulación de saberes transdisciplinarios de nuevas prácticas pedagógicas para la transformación socioeducativa universitaria. Para ello, se empleó una metodología cualitativa documental bibliográfica, basada en la revisión crítica de fuentes académicas relevantes sobre transdisciplinariedad, praxis docente, prácticas pedagógicas y transformación socioeducativa. Este enfoque permitió construir un marco teórico sólido y realizar un análisis comparativo de las posturas de autores clave como Nicolescu, Morin, Freire y Dussel. Los hallazgos indicaron un acuerdo sobre la importancia de la transdisciplinariedad para trascender la fragmentación de las disciplinas y fomentar una educación holística.  Asimismo, se identifican tensiones relacionadas con las resistencias institucionales y la rigidez de estructuras universitarias tradicionales, que dificultan la implementación efectiva de prácticas pedagógicas transdisciplinarias. En la discusión, se resaltó la necesidad de una praxis docente crítica, ética y reflexiva que articule saberes desde una mirada compleja y comprometida socialmente. Se evidencia que la transformación socioeducativa requiere cambios estructurales, formación docente adecuada y una gestión académica participativa. Finalmente, las conclusiones enfatizan que la articulación transdisciplinaria es una vía prometedora para innovar en la educación universitaria, siempre que exista voluntad institucional y compromiso ético. Se sugiere profundizar en estudios empíricos para validar estas propuestas y avanzar hacia una educación superior más inclusiva, crítica y transformadora.

Descriptores: Articulación, Saberes, Transdisciplinarios, Prácticas, Pedagógicas, Transformación, Socioeducativa, Universitaria

Reseña Biográfica: Doctorando en Ciencias de la Educación (UNESR). Profesor en Educación Integral. Universidad Pedagógica Experimental Libertador UPEL Magister en Educación Técnica. Universidad IUPMA. Especialista en Dirección y Supervisión, UNEM Samuel Robinson Docente de Aula EPB Lérida Flores. SS ERCE APURE UNEM Samuel Robinson Docente con función SUPERVISOR Todos los Niveles y Modalidades APU0201003 Biruaca. C. I Nº 15.999.092.

 

 

Articulation of Transdisciplinary Knowledge of New Pedagogical Practices for University Socio-Educational Transformation

 

Author: Ledys Annedis Castro Rivas, MSc.

EPB Lerida Flores

Email: ledysc2010@gmail.com

ORCID Code: Ledysc80

Line of Research: Curriculum, Training and Pedagogical Innovation

 

How to cite this article: Ledys Annedis Castro Rivas “Articulation of Transdisciplinary Knowledge of New Pedagogical Practices for University Socio-Educational Transformation” (2025), (1,12)

Received: 04/15/2025     Revised: 04/30/2025     Accepted: 05/03/2025

 

ABSTRACT

This research addressed the articulation of transdisciplinary knowledge of new pedagogical practices for university socio-educational transformation. The main objective was to analyze the articulation of transdisciplinary knowledge in the configuration of new pedagogical practices for university socio-educational transformation. To this end, a qualitative bibliographical documentary methodology was used, based on a critical review of relevant academic sources on transdisciplinarity, teaching praxis, pedagogical practices, and socio-educational transformation. This approach allowed for the construction of a solid theoretical framework and a comparative analysis of the positions of key authors such as Nicolescu, Morin, Freire, and Dussel. The results showed a consensus on the value of transdisciplinarity in overcoming disciplinary fragmentation and promoting holistic education. Likewise, tensions related to institutional resistance and the rigidity of traditional university structures were identified, which hinder the effective implementation of transdisciplinary pedagogical practices. The discussion highlighted the need for critical, ethical, and reflective teaching practices that articulate knowledge from a complex and socially engaged perspective. It is evident that socio-educational transformation requires structural changes, adequate teacher training, and participatory academic management. Finally, the conclusions emphasize that transdisciplinary articulation is a promising avenue for innovation in university education, provided there is institutional will and ethical commitment. Further empirical studies are suggested to validate these proposals and advance toward a more inclusive, critical, and transformative higher education.

Descriptors: Articulation, Knowledge, Transdisciplinary, Practices, Pedagogical, Transformation, Socio-educational, University

Biographical Summary: PhD candidate in Educational Sciences (UNESR). Professor of Comprehensive Education. Libertador Experimental Pedagogical University (UPEL). Master's degree in Technical Education. IUPMA University. Specialist in Management and Supervision, UNEM. Samuel Robinson. Classroom Teacher, EPB Lèrida Flores. SS ERCE APURE UNEM. Samuel Robinson. Teacher with SUPERVISOR function. All levels and modalities. APU0201003 Biruaca. C. I No. 15,999,092

 

 

INTRODUCCIÓN

En el contexto actual, marcado por una complejidad social y educativa en constante evolución, la universidad se enfrenta al desafío de repensar su rol como agente de transformación. En este sentido, la articulación de saberes transdisciplinarios emerge no solo como una estrategia, sino como una necesidad urgente para configurar nuevas prácticas pedagógicas que respondan a las demandas sociales contemporáneas. De este modo, se busca superar los enfoques fragmentados y tradicionales que, a menudo, limitan la capacidad de la praxis docente para incidir efectivamente en la transformación socioeducativa.

Además, desde esta perspectiva, la transdisciplinariedad no solo implica la integración de conocimientos provenientes de diversas disciplinas, sino también la construcción de un espacio dialógico donde converjan múltiples formas de entender y actuar en el mundo. Como señala Nicolescu (2002, 76), “la transdisciplinariedad invita a trascender las fronteras del conocimiento para crear puentes entre saberes científicos, culturales y sociales, enriqueciendo así la praxis educativa”. Sin embargo, no basta con reconocer este potencial; cabe considerar también los retos que implican su implementación en el ámbito universitario, donde las estructuras jerárquicas y las tradiciones disciplinarias pueden obstaculizar este proceso.

Por otro lado, autores como Morin (2007, 34) enfatizan “la importancia del pensamiento complejo para abordar las realidades multifacéticas de la educación contemporánea”. En el mismo sentido, la praxis docente debe ser resignificada desde una mirada integral, que contempla no solo los contenidos académicos, sino también la dimensión ética, social y política de la enseñanza. De esta forma, se propone una educación universitaria socialmente comprometida, capaz de generar cambios significativos tanto en los estudiantes como en la comunidad en general.

En este sentido, el propósito de esta investigación fue analizar la articulación de saberes transdisciplinarios de nuevas prácticas pedagógicas para la transformación socioeducativa universitaria. En este sentido, se llevó a cabo un análisis documental y bibliográfico que posibilitó reconocer los principios teóricos, las vivencias y las dificultades ligadas a esta perspectiva. De este modo, se busca ofrecer componentes que refuercen la práctica educativa y fomenten una enseñanza más inclusiva, crítica y transformadora.

Desarrollo

 

Para comprender la articulación de saberes transdisciplinarios de nuevas prácticas pedagógicas, es fundamental definir y analizar los conceptos clave que sostienen esta investigación: transdisciplinariedad, praxis docente, prácticas pedagógicas y transformación socioeducativa.

Transdisciplinariedad se refiere a un enfoque que trasciende los límites de las disciplinas tradicionales para integrar conocimientos, métodos y perspectivas con el fin de abordar problemas complejos desde una visión holística. Según Nicolescu (2002, 31), “la transdisciplinariedad busca conectar diferentes niveles de realidad y diversas formas de conocimiento, científico, cultural, espiritual; en un diálogo abierto y dinámico”. No se trata simplemente de sumar disciplinas, sino de crear un espacio nuevo donde emerjan saberes inéditos y se cuestionen las fronteras establecidas del conocimiento. Desde esta perspectiva, la transdisciplinariedad tiene un fuerte componente ético, ya que promueve la colaboración, el respeto por la diversidad y la responsabilidad social.

El concepto de praxis docente implica la acción reflexiva y transformadora del docente en el contexto educativo. Freire (2002, 23) define “la praxis como un proceso dinámico en el que teoría y práctica se retroalimentan para generar cambios significativos en la realidad”. En este sentido, la praxis docente no es un simple acto técnico o repetitivo, sino un compromiso activo con la transformación social, donde el educador se convierte en un agente crítico que problematiza, cuestiona y reconstruye sus métodos y objetivos. Así, la praxis se configura como un puente entre el conocimiento académico y las demandas sociales, siendo fundamental para la innovación pedagógica.

Las prácticas pedagógicas son las acciones concretas y estrategias que se implementan en el aula para facilitar el aprendizaje y promover el desarrollo integral de los estudiantes. Estas prácticas están influenciadas por teorías educativas, contextos culturales y sociales, y por la cosmovisión del docente. Desde esta óptica, Morin (2007, 65) plantea  que  “las   prácticas  pedagógicas  deben  orientarse  hacia   un   pensamiento

 

complejo, que permita a los estudiantes comprender la interrelación de los fenómenos y desarrollar capacidades críticas para la resolución de problemas”. Por fin, las prácticas pedagógicas transdisciplinarias se caracterizan por fomentar la interdisciplinariedad, el diálogo de saberes y el compromiso ético, favoreciendo un aprendizaje significativo y contextualizado.

Finalmente, la transformación socioeducativa universitaria se entiende como el proceso mediante el cual la educación universitaria se convierte en un motor de cambio social, promoviendo equidad, justicia y participación democrática. En este sentido, la universidad debe trascender su función tradicional de transmisión de conocimiento para convertirse en un espacio de creación colectiva y de intervención social. Como apunta Giroux (2001), la educación crítica en la universidad implica desafiar las estructuras hegemónicas y formar sujetos capaces de actuar en pos de una sociedad más justa. La transformación socioeducativa, por lo tanto, exige una praxis docente innovadora y la adopción de enfoques transdisciplinarios que conecten la teoría con la realidad social. En síntesis, estos constructos se articulan para fundamentar la propuesta de esta investigación, que busca explorar cómo la integración de saberes transdisciplinarios puede nutrir y transformar las prácticas pedagógicas, promoviendo un cambio profundo en la función social de la universidad.

 

METODOLOGÍA

 

La presente investigación adoptó un enfoque cualitativo, con un diseño documental bibliográfico, orientado a analizar y sistematizar teorías, conceptos y perspectivas sobre la articulación de saberes transdisciplinarios en la configuración de nuevas prácticas pedagógicas para la transformación socioeducativa universitaria. La elección de este enfoque respondió a la necesidad de construir un marco teórico sólido que sustente la reflexión crítica y la comprensión profunda del fenómeno estudiado.

Por lo que, la investigación documental implicó la recopilación, análisis e interpretación de fuentes escritas, cuentos como libros, artículos académicos, tesis y documentos especializados, que abordan desde distintos ángulos el tema en cuestión. Según   Severino   (2007, 65),  “no  solo  consiste   en  acumular   información,   sino   en

seleccionar críticamente el material, identificar patrones, establecer relaciones y elaborar una visión integradora que aporte claridad conceptual y argumentativa”. En este sentido, se privilegia la calidad y relevancia de las fuentes sobre la cantidad, para garantizar un análisis riguroso y fundamentado.

Por su parte, el enfoque cualitativo permite abordar la complejidad del fenómeno desde una mirada interpretativa, centrada en la comprensión de significados, procesos y contextos. En este orden de ideas, Denzin y Lincoln (2018, 633) sostienen que “las investigaciones cualitativas buscan profundizar en las experiencias, perspectivas y discursos, más que en la medición numérica, lo que resulta relevante para estudiar constructos como la transdisciplinariedad y la praxis docente, cuya naturaleza es esencialmente dinámica y contextual”. De esta forma, el método documental bibliográfico se complementa con un análisis crítico de los textos, en el que se valoran las contribuciones teóricas y se identifican vacíos o contradicciones que orientan futuras exploraciones.

En este sentido, el proceso metodológico se desarrolló en varias fases: primero, la búsqueda y selección de fuentes relevantes, mediante bases de datos académicos reconocidos (Scopus, Google Scholar, Redalyc) y bibliotecas especializadas. Se utilizaron palabras clave como “transdisciplinariedad”, “praxis docente”, “prácticas pedagógicas”, y “transformación socioeducativa universitaria”, con filtros temporales para priorizar publicaciones contemporáneas y clásicas relevantes. Posteriormente, se llevó a cabo una lectura crítica y categorización del material seleccionado, organizando la información en ejes temáticos que reflejan los constructos fundamentales. Esta etapa fue crucial para comparar diferentes posturas, identificar convergencias y discrepancias, y elaborar un marco teórico coherente y robusto.

Por último, el análisis de la información se centró en la sistematización y síntesis, destacando contribuciones clave y relacionándolas con el objetivo de la investigación.  Como advierte Hernández-Sampieri et al. (2019, 75), “este proceso no es lineal ni mecánico, sino reflexivo, pues el investigador debe interpretar y re-significar los datos a la luz del problema de estudio, creando así un conocimiento nuevo a partir de las fuentes existentes”. De  esta  forma, la  metodología  documental bibliográfica se reveló como un

instrumento idóneo para profundizar en temas complejos y multidimensionales, como la transdisciplinariedad aplicada a la educación universitaria, permitiendo construir un cuerpo teórico integral y actualizado que sirva de base para intervenciones pedagógicas innovadoras.

 

RESULTADOS

 

El análisis documental realizado revela un consenso creciente sobre la importancia de la transdisciplinariedad como un enfoque clave para transformar las prácticas pedagógicas en la educación universitaria, aunque también evidencia tensiones y desafíos que atraviesan este proceso.  En este orden de ideas, Nicolescu (2002, 76) destaca que “la transdisciplinariedad no solo implica la integración de saberes, sino la creación de un nuevo espacio epistemológico que trasciende las limitaciones disciplinares”. Desde su perspectiva, esta apertura al diálogo entre ciencias, humanidades y saberes tradicionales es fundamental para afrontar la complejidad del mundo contemporáneo. En línea con esto, Morin (2007, 65) enfatiza que “el pensamiento complejo debe ser el cimiento de la educación, promoviendo la capacidad de los estudiantes para comprender la interconexión de fenómenos y desarrollar una conciencia crítica”. Ambos autores coinciden en que estas bases teóricas exigen una praxis docente que sea flexible, reflexiva y comprometida con la realidad social.

Por otro lado, Freire (2002,54) aporta “una visión sobre la praxis docente como una acción transformadora que va más allá de la mera transmisión de conocimientos, involucrando un compromiso ético y político con la justicia social”. Su enfoque crítico el tradicionalismo educativo y abogada por prácticas pedagógicas dialógicas, que promueven la participación activa y el empoderamiento del estudiantado. Este enfoque complementa las propuestas de Nicolescu y Morin, dado que la transdisciplinariedad en la práctica no puede separarse de un objetivo socioeducativo definido y ético. Sin embargo, autores como Dussel (2005, 70) advierten “sobre las dificultades para implementar estos enfoques en las universidades tradicionales, donde predominan estructuras rígidas y segmentadas que obstaculizan la colaboración interdisciplinaria y la innovación pedagógica”. En este sentido, cabe considerar que, aunque el marco teórico es

prometedor, la praxis enfrenta resistencias institucionales y culturales que requieren estrategias específicas para ser superadas.

Al final, al comparar los enfoques se nota que la transformación socioeducativa universitaria se alcanza únicamente mediante una conexión consciente e intencionada de saberes transdisciplinarios, que enriquece las prácticas pedagógicas y fortalece el papel crítico y propositivo del docente. De esta forma, se reafirma la necesidad de resignificar la educación superior desde una mirada integradora, ética y comprometida con los desafíos sociales actuales.

 

DISCUSIÓN

Los resultados del análisis documental reflejan una convergencia teórica en torno a la transdisciplinariedad como eje fundamental para la renovación de las prácticas pedagógicas universitarias, pero también revelan la complejidad que implica su implementación efectiva en contextos educativos reales. En este sentido, la propuesta de Nicolescu (2002, 98) “de superar las fronteras disciplinares cobra especial relevancia, pues permite concebir el conocimiento como un tejido vivo, dinámico y plural”. Sin embargo, cabe preguntarse si la universidad tradicional está preparada para asumir esta apertura radical sin perder su identidad disciplinar ni sucumbir al riesgo de la dispersión teórica. Desde esta perspectiva, Morin (2007, 43) aporta “una visión complementaria que invita a integrar el pensamiento complejo como un paradigma capaz de manejar la incertidumbre y la multidimensionalidad de la realidad educativa”.

No obstante, la adopción de este enfoque requiere un cambio profundo en la formación docente y en las estructuras curriculares, algo que no siempre se encuentra en la agenda institucional. Así, la praxis docente resignificada, tal como plantea Freire (2002, 54), no “solo implica incorporar nuevos saberes, sino comprometerse éticamente con una educación liberada que fomente la conciencia crítica y la participación activa de los estudiantes”. Al mismo tiempo, la advertencia de Dussel (2005, 10) “sobre las resistencias institucionales y culturales es crucial para entender las limitaciones de las prácticas de la transdisciplinariedad”. Las universidades enfrentan tensiones entre la necesidad de innovación y la persistencia de estructuras jerárquicas, lo que dificulta la consolidación de espacios dialógicos y colaborativos.

En este sentido, la transformación socioeducativa se configura como un proceso gradual, que exige no solo la revisión de contenidos, sino también la reconfiguración de las relaciones de poder y los modelos de gestión académica. Además, la discusión debe incorporar una mirada crítica sobre la responsabilidad social de la universidad. La articulación de saberes transdisciplinarios no puede ser un mero ejercicio intelectual; debe estar orientado hacia la generación de impactos concretos en las comunidades y en la sociedad en general. Así, la praxis pedagógica transdisciplinaria se convierte en un acto político que desafía la neutralidad académica y promueve una educación comprometida con la justicia social y la equidad.

Así, el debate avala que la incorporación de enfoques transdisciplinarios en la educación superior presenta un potencial transformador considerable, pero su eficacia está sujeta a la disposición institucional, la capacitación del profesorado y el compromiso ético de todos los involucrados. Únicamente mediante un proceso reflexivo, crítico y colaborativo, la universidad podrá satisfacer su papel como agente de cambio social y desarrollar prácticas pedagógicas innovadoras que enfrenten los desafíos del siglo XXI.

 

CONCLUSIONES

 

La investigación documental realizada permite concluir que la articulación de saberes transdisciplinarios representa una estrategia indispensable para la configuración de prácticas pedagógicas innovadoras y efectivas en el ámbito universitario. Este enfoque ofrece una respuesta relevante a la creciente complejidad de los problemas sociales y educativos, ya que promueve la integración de múltiples perspectivas y niveles de conocimiento, trascendiendo las barreras tradicionales que limitan el pensamiento fragmentado. En este orden de ideas, la transdisciplinariedad no es solo un método, sino un paradigma que abre caminos hacia una educación más holística, dinámica y contextualizada.

Asimismo, se concluye que la praxis docente resignificada desde esta óptica debe ir más allá de la mera transmisión de contenidos y adoptar un carácter crítico, reflexivo y comprometido socialmente. La acción pedagógica, entonces, se configura como un espacio de transformación donde el docente, el estudiante y el conocimiento se entrelazan en un proceso dialógico que busca impactar positivamente en la sociedad. En consecuencia, la formación docente debe contemplar no solo aspectos técnicos, sino también éticos y epistemológicos que permitan a los educadores asumir roles activos y conscientes en la transformación socioeducativa.

Por otro lado, la revisión bibliográfica evidencia que la transformación socioeducativa universitaria es un proceso complejo que enfrenta barreras estructurales e institucionales, cuentos como la rigidez disciplinaria, la fragmentación curricular y las resistencias culturales. No obstante, estas dificultades no son insuperables, siempre que existe una voluntad institucional clara y una apuesta decidida por la innovación educativa. Se concluye que, para consolidar prácticas pedagógicas transdisciplinarias, es necesario fomentar espacios colaborativos, flexibilizar los currículos y promover una gestión académica inclusiva y participativa.

Además, la investigación subraya que la transdisciplinariedad aplicada a la educación universitaria debe entenderse como una responsabilidad ética y política, orientada a generar impactos reales en las comunidades y promover valores de justicia social, equidad y democracia. De esta forma, la universidad puede cumplir su misión histórica de ser un motor de cambio social, capaz de formar sujetos críticos, creativos y comprometidos con la construcción de sociedades más justas y sostenibles.

Finalmente, esta investigación aporta una base teórica robusta que puede servir de guía para futuras investigaciones y prácticas educativas orientadas a la transformación socioeducativa. Sin embargo, también plantea la necesidad de profundizar en estudios empíricos que permitan evaluar la aplicación concreta de saberes transdisciplinarios en distintos contextos universitarios, para así fortalecer y validar los modelos pedagógicos propuestos.

 

REFERENCIAS

Denzin, Norman K. y Yvonna S. Lincoln, eds. Manual SAGE de Investigación Cualitativa. 5.ª ed. Publicaciones SAGE, 2018.

 

 

Dussel, Enrique. Ética de la liberación en la era de la globalización y la exclusión. Siglo XXI, 2005.

Freire, Paulo. Pedagogía del oprimido. Siglo XXI, 2002.

Giroux, Henry A. Pedagogía crítica y educación democrática. Ediciones Morata, 2001.

Hernández-Sampieri, Roberto, Carlos Fernández-Collado, y Pilar Baptista-Lucio. Metodología de la investigación. 6ª ed. McGraw-Hill, 2019.

Morín, Edgar. Introducción al pensamiento complejo. Gedisa, 2007.

Nicolescu, Basarab. Manifiesto de la Transdisciplinariedad. Prensa SUNY, 2002.

Severino, Antônio Joaquim. Metodología del trabajo científico. 23ª ed. Editorial Cortez, 2007.